Es conocido que los equipos básicos para realizar los diferentes trabajos verticales están compuestos por una multitud de elementos que son muy importantes e indispensables. Entre ellos destacan algunos como los cascos, un arnés o un descensor, entre otros. No obstante uno de los elementos indispensables para este tipo de trabajos son las cuerdas. En este post nos vamos a centrar en ellas, en sus diferentes características, su cuidado y mantenimiento.

 

Cuerdas para trabajos verticales: ¿de qué están compuestas?

Este tipo de cuerdas se construyen con fibra sintética, virgen y continúa, con un punto de fusión que supera los 195ºC. Estas cuerdas para trabajos verticales se componen de dos partes:

  1. Funda o camisa: es la parte visible y externa de la cuerda. Su función es básicamente la de proteger el alma del polvo, de los rayos ultravioleta, entre otros agentes externos. Además también aporta una resistencia de la cuerda entre el 15 y 30%.
  2. El alma: esta es la parte interna y no visible de la cuerda. Está formada por miles de hilos continuos en toda la longitud de la cuerda. Esta parte es fundamental, ya que aporta entre el 65 y el 85% de la resistencia total de la cuerda.

 

Cuidado y mantenimiento de las cuerdas para trabajos verticales

Para alargar su vida útil, debemos tener en cuenta varias acciones para su mantenimiento. Hay una acción que es básica. Estas cuerdas no deben pisarse después de usarse con frecuencia, ya que normalmente entran en contacto con múltiples elementos granulares (arena, polvo, entre otros). Estos elementos pueden dañar las fibras internas ya que se someten a la presión que ejercemos con nuestra bota contra el suelo.

Otra acción que debemos evitar es la de anudarlas sobre cantos vivos. También es importante evitar que caigan desde grandes alturas, almacenarlas sin nudos (de forma horizontal) y evitar su exposición a productos químicos y los gases que estos expulsan, ya que estos pueden dañar gravemente las fibras que componen las cuerdas, algo que no es perceptible a nuestra vista. 

En el momento de lavar nuestras cuerdas también se recomienda que lo realicemos en un recipiente con agua tibia y usando un detergente (de pH neutro). No obstante, algunos fabricantes también permiten el uso de la lavadora, eliminando evidentemente la opción del centrifugado final para no dañarla.

Es importante que entendamos que queda totalmente prohibido el uso de pistola de agua a alta presión, con tal de no dañar su estructura.

Otras recomendaciones extras: secarlas a la sombra después de haberlas lavado, mantenerlas alejadas de las fuentes de calor y de los rayos UV.

Además de todas estas técnicas de mantenimiento, se recomienda inspeccionarlas de forma completa regularmente y no usarlas más de cinco años, pues son cuerdas que por su uso se van deteriorando, algo que nos puede perjudicar gravemente.

Todas estas recomendaciones que hemos mencionado son vitales para poder conservar correctamente las cuerdas de trabajos verticales y alargar su vida útil. Tu seguridad depende de ello. Son aspectos que tienen una gran relevancia y que debemos tener en cuenta tanto si queremos llevar un mantenimiento correcto de tu cuerda o bien si quieres comprar una nueva.

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