Es de vital importancia elegir el arnés adecuado para las diferentes situaciones que se pueden dar cuando realizamos trabajos en altura de modo seguro. Existen de todo tipo: arneses anticaídas, de asiento o integrales, estos de los más usados a día de hoy. En este artículo queremos destacar y repasar las diferentes categorías, usos y limitaciones que estos dispositivos nos ofrecen.

 

Dispositivos de prensión del cuerpo, arneses, cinturones, lazos…

En los llamados trabajos en altura, se utiliza de forma genérica el término “arnés”. Con éste nos referimos a un conjunto de cintas hechas de materiales textiles, con una función muy importante; envolver el cuerpo del usuario, permitiendo así la conexión de diferentes equipos. Realmente el arnés es un dispositivo que pretende realizar una prensión del cuerpo.

No obstante debemos saber que no es el único, algo que queremos destacar. Existen en este campo otros dispositivos de prensión del cuerpo que no pueden denominarse arneses, como pueden ser los lazos de salvamento, entre otros. Estos equipos están diseñados para que puedan ser utilizados en algunos sistemas que se contemplan dentro de la norma EN 363:2009 (Equipos de protección individual contra caídas). Nos referimos específicamente a sistemas de retención, sujeción y de salvamento.

El objetivo de poder ofrecer un abanico amplio de posibilidades es el de ofrecer el mayor grado de protección, siempre teniendo en cuenta el tipo de exposición a la caída. Hablamos de sistemas de retención, sistemas de sujeción, de acceso mediante cuerda, anticaídas y sistemas de salvamento.

Hay que tener en cuenta que cada uno de los sistemas de protección individual contra las caídas que se acaban de mencionar, requiere de un tipo de dispositivo de prensión para el cuerpo. No obstante, en algunos casos particulares, un solo tipo de dispositivo podrá ser empleado en varios sistemas de protección, mientras que en otros casos, sólo podrá utilizarse en un único sistema.

Es por esto que nos gusta recalcar que no tiene ningún sistema establecer una comparación para los arneses por su tipo o bien su categoría, ya que cada tipo es diferente y está fabricado de éste modo para adaptarse a una necesidad concreta.

A continuación te presentamos los tipos de arnés que nos gustan más y también están contemplados por la norma EN 363:

 

Cinturón de sujeción/retención – EN 358

Este es un dispositivo de prensión del cuerpo cuya función es rodear el cuerpo por la cintura. Este tipo de equipo tienen una doble función:

  • Evitan que el usuario alcance una zona la cual presente un riesgo serio de caída. 
  • Sirve para mantener al usuario posicionado en el punto de operación.

Estos equipos no están pensados para detener una caída, sino más bien lo que hacen es prevenirla. ¿Cómo? Ofreciendo una adecuada protección contra las caídas con los sistemas de retención y sujeción, pero no dentro de los sistemas anticaídas. Es por esto que aunque está aceptado el uso por sí solos, no es lo más recomendable.

 

Arnés de asiento – EN 813

Hablamos de unos de los componentes de un sistema de un sistema de retención y/o sujeción. Este conjunto de sistemas tienen como función principal permitir al usuario conectarse a los equipos que necesite para poder acceder en descenso y ascenso al lugar de trabajo y, también, poder sujetarle durante el trabajo que esté desempeñando.

Estos dispositivos están formados por un cinturón con un enganche ventral y dos perneras. Esto permite a una persona consciente poder mantenerse sentada si se encuentra suspendida de ese anclaje ventral. No obstante, debemos saber que este arnés no está diseñado para detener una caída, aunque sí puede formar parte de un arnés anticaídas si lleva incorporados otros elementos.

 

Arnés anticaídas – EN 361

Este dispositivo es con toda seguridad el dispositivo de prensión del cuerpo más utilizado. No obstante esto tiene en consecuencia que es el que registra mayores incidencias y dudas en cuanto a su compra y uso. Su función, como indica su nombre, es la de detener una caída, algo que a veces se puede confundir con que puede impedirla, cosa que no es así.

 

Arnés integral – EN 358 – 361 – 813

Este tipo de no arnés es más que la unión de los tres dispositivos que se han descrito anteriormente, todos en uno: un cinturón de sujeción y retención, un arnés de asiento y un arnés anticaídas. Este, para nosotros es el equipo más completo y adecuado para que podamos realizar trabajos verticales.

La gran mayoría de modelos incorporan como mínimo cinco puntos de enganche: una anilla ventral, dos anillas laterales, una anilla esternal y otra dorsal.

Esta utilización de las diferentes anillas sigue un patrón concreto de uso que es totalmente lógico: los diferentes puntos de enganche están situados por debajo del centro de gravedad de nuestro cuerpo y se usarán con el objetivo de conectar los diferentes equipos de posicionamiento. Las anillas situadas por encima del centro de gravedad se usan para conectar los equipos anticaídas, destinados únicamente a detener las caídas.

 

Lazos / arneses de salvamento – EN 1497/EN 1498

Este tipo de dispositivos deben utilizarse únicamente en labores destinadas al salvamento o rescate. La diferencia principal del resto de dispositivos de prensión de cuerpo es que el arnés de salvamento no lleva marcado CE, ya que se encuentra fuera del ámbito de aplicación de la directiva 686/89/CEE (EPI). Su diseño es muy variado, pudiendo ser un simple lao o bien un arnés en forma de triángulo.

Esperamos que con ésta pequeña guía podamos haberte ayudado en tu compra adeucada de los sistemas de seguridad en trabajos verticales.

Abrir chat
Gracias por contactar con Gravitat, estaremos encantados de resolver todas tus dudas.

¿En qué te podemos ayudar? :)